El día de antes me telefonea y me dice que la zona del Bisaurín está con nubes, que subimos a Linza mejor, la evolución de nubes no pasa por allí.
Junto con Tomás y tras un viaje lluvioso, llegamos a la Fuente de los Clérigos, punto de inicio en el que sigue lloviendo. Después de pensarlo un poco y ver las nubes, nos damos la vuelta. Pasado Zuriza ha dejado de llover... yo no quiero perder el día que me he pedido de fiesta así que media vuelta y a subir como sea.
El tiempo en efecto, ha cambiado un poco, así que iniciamos la ruta hacia el paso del Caballo. En el Bosque de Gamueta nos caen cuatro gotas pero de ahí no pasa. Al llegar al paso del Oso, tomamos un sendero marcado en los mapas pero subimos prácticamente monte a través. Al llegar a la bifurcación que nos llevaría hacia el Mallo de Atxerito, cambiamos rumbo hacia las primeras lomas del Chinebral, que se deja ver a duras penas por la niebla. Un poco de granizo minúsculo y mucho aire es la tónica que nos acompañaría desde aquí hasta la cima, un clima auténticamente "Moncayes", como comentamos arriba. Algo de comer, unas fotos con la nueva bandera de Tomás y desistimos de hacer el circo ya que el tiempo no dejaba ver nada. La bajada con mejor tiempo, la tomamos de nuevo por un sendero inexistente para llegar a los Llanos de Diego y así hasta el punto de partida, tras pasar el Bosque de Gamueta junto al barranco del mismo nombre.
Una ruta que hubiera mejorado con nieve y raquetas.
El tiempo en efecto, ha cambiado un poco, así que iniciamos la ruta hacia el paso del Caballo. En el Bosque de Gamueta nos caen cuatro gotas pero de ahí no pasa. Al llegar al paso del Oso, tomamos un sendero marcado en los mapas pero subimos prácticamente monte a través. Al llegar a la bifurcación que nos llevaría hacia el Mallo de Atxerito, cambiamos rumbo hacia las primeras lomas del Chinebral, que se deja ver a duras penas por la niebla. Un poco de granizo minúsculo y mucho aire es la tónica que nos acompañaría desde aquí hasta la cima, un clima auténticamente "Moncayes", como comentamos arriba. Algo de comer, unas fotos con la nueva bandera de Tomás y desistimos de hacer el circo ya que el tiempo no dejaba ver nada. La bajada con mejor tiempo, la tomamos de nuevo por un sendero inexistente para llegar a los Llanos de Diego y así hasta el punto de partida, tras pasar el Bosque de Gamueta junto al barranco del mismo nombre.
Una ruta que hubiera mejorado con nieve y raquetas.
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