
Llevaba ya algún tiempo planteándolo a amigos pero ninguno se decidía, hasta que, en la cumbre del Midí d´Ossau la casualidad quiso que coincidiera con Raul, un viejo amigo de Jaca. Dicho y hecho, quedamos para el martes día 21 de junio.
A pesar de ser un día arriesgado por la predicción meteorológica en la zona (fuertes tormentas), no teníamos otra oportunidad. Raul por razones de trabajo, y yo por razones de salud, ya que a partir del día 27, estas, me iban a tener en "dique seco" al menos todo el verano. Si escalábamos rápido podíamos hacerlo, puesto que el anuncio de mal tiempo comenzaba a media tarde.

Tras esperar turno, salí de la reunión por el lado derecho en pequeña travesía hasta alcanzar una placa / diedro. Este paso ya me puso a tono cuando me paré a la entrada del diedro para meter un "friend" y asegurarlo (V+). Comprendí cual iba a ser la "tónica" de la escalada: patio, mucho patio, aéreo, muy aéreo. Que belleza y que acojono!- pensaba - a la vez que sentía cierto grado de placer (¿será masoquismo?). Tras el primer subidón de adrenalina me relajé y continué ascendiendo ligeramente hacia la izquierda hasta entrar en la plataforma de la reunión. Uf, primera prueba superada.

Instantes después comenzó el baile en esta tirada recta a la vez que desplomada, y aún cuando esta bien clavada, todavía requiería meter algo más de "ferralla" para protegerlo. Chino - chano, mi compañero iba ganando metros a la pared. Lo miraba viendo su buen hacer en "tamaño" recorrido. En un momento dado, aprovechando un reposo de espalda, paró y me avisó que iba a mirar bien el paso siguiente puesto que no lo tenía nada claro. Pasaron los minutos y siguió sin moverse, después lo intentó varias veces, hasta que me gritó ¡bajame!. Mientras lo descolgaba me preparé mentalmente, pensando.....- por lo visto va a ser duro pero he decidido estar aquí y voy a continuar- .


En la cuarta reunión, tuvimos la certeza de que todo iba a cambiar. La tormenta anuncio su llegada, con rachas de viento y ligera lluvia. Esta vez venia desde el lado francés y por eso no la vimos, nos cogió por sorpresa. Comenzamos a escalar más rápido ya que la dificultad de las dos siguientes tiradas nos lo permitían (V), aunque yendo muy atentos para evitar cualquier embarque. Hicimos el sexto largo más deprisa aún, con la idea de llegar cuenta antes a la "Plaza de Cataluña" y buscar el único "escape" que ofrece la pared, de lo contrario nos esperaba, cuando menos, un buen remojón y posiblemente una noche de "tiritona".
Cuando llegamos allí respire aliviado, el cielo nos daba una tregua, había parado de llover aunque la amenaza se mantenía. Dos largos en travesía hacia la derecha nos depositaron en la instalación de un precario "rapel", que marcaba el inicio del escape. Tardamos un rato en asegurarlo bien, ya que no queríamos cometer ningún error que nos costase muy caro. Cuando inicie el descenso, el cielo era cada vez más plomizo y el viento aumentaba, si bien ya tenía la sensación de que ese día no tocaba "vivac". Dos rapeles más y estuvimos a pie de pared y poco después cerca del camino que nos devolvía al valle.
Un poco antes de llegar a la bifurcación que separa El Tozal del camino a las clavijas de Salarón, todo retumbó, el cielo se rompió y evidentemente nosotros nos chipiamos, no paramos hasta llegar a la pradera donde teníamos el coche con la ropa seca.
Podría haber sentido frustración al no acabar la ruta, pero reconozco que en ningún momento la he tenido puesto que, a pesar de todo, el destino nos permitió hacer los largos más bellos del recorrido y lo más importante salir. Salir, además, conociendo un poco mejor mis límites, demostrándome que poco a poco la madurez para otros proyectos va llegando, y eso para mí es muy importante, la botella esta medio llena.
*Notas de interés:
- Material: 18 cintas expres, un juego de fisureros (mezcla de bicoins, excentricos y tricams), un juego de friends con numeros intermedios repetidos, cuatro clavos variados (no son necesarios) y cintas para las reuniones. Cuerda doble de 60 metros.
- Reseña: después de consultar varias y por la poca información del recorrido, utilicé la de la última guia editada, Escaladas en Ordesa de Christian Ravier y Remí Thivel. Decir en este punto que la graduación de los largos que he mencionado es la utilizada en esta guía y en mi modesto juicio "pican" bastante para arriba, así que aviso a navegantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario