viernes, 22 de julio de 2016

Pico Badet (3160 m)

Después de mucho tiempo de baja y apartado de la montaña, Jesús "el makina" me convence, para esto soy muy facilón, para que vayamos a la zona del Neouvielle. La opción es hacer el Pico Badet y el Maou, ambos son dos tres miles que poseen una cresta para llegar hasta su cima.
Salimos por la tarde con intención de llegar con el coche hasta el lago del Cap de long (2160 m), donde se puede pecnoctar a la orilla del lago con unas vistas impresionantes y si además tienes la suerte como nosotros de tener luna llena pues ya es la leche. La zona es impresionante con dos lagos, el de Oderon mas bajo que el Cap de long y que puedes verlo cogiendo un desvío marcado en la carretera que nos llevara a nuestro destino después de unos 13 km desde el pueblo de Fabian.
Una vez llegamos buscamos un sitio para la tienda, hay muchas autocaravanas y poco sitio, ya que la zona donde se puede acampar es la pista que bordea el lago de solo unos doscientos metros y que luego se convierte en senda y se corta el paso de vehículos. Elegimos el sitio con un suelo duro y de piedras muy llano pero difícil de colocar las piquetas.

En la zona hay un bar refugio curioso pero que sirve para tomar algo o comer.
La ascensión se inicia bordeando el lago del Cap de long, que ya solo por eso merece la pena. En aproximadamente una hora se llega a su parte final, pero durante este recorrido inicial es un paseo aéreo, en ascenso y precioso, ya que vas acompañado por la majestuosidad de las paredes que forman la cubeta del lago de las cimas del Neouvielle, el Ramougn y el Tres Consejeros. Espectacular.

La ascensión continua por el fondo del valle, remontando el desnivel y cruzando torrentes hasta llegar a la base del Badet. Por sus neveros y canchales llegamos al collado existente entre este pico y el Maou. Durante la subida al collado nos empieza a llover y se aproxima una tormenta por la espalda de estos dos picos que observamos y vigilamos su avance por el collado del Maous con el Pico Campbieil. Todo se pone muy gris y decidimos seguir a la espera de ver como se desarrolla la tormenta. El problema es que si la cresta se moja por la lluvia lo mismo se pone muy peligrosa su escalada.
Llegamos al collado y decidimos subir primero al Badet ya que el Maou tiene un paso delicado y se esta levantado un aire fuerte que te empuja cuando asomas al otro lado del collado. La cresta del Badet no es difícil para gente acostumbrada a este tipo de trepadas, ya que lo que tiene son pasos muy aéreos y con roca suelta que obliga a fijarse en la que se ha de agarrar o apoyar. Tiene como reseñable una pequeña chimenea de paso fácil y por lo demás es encontrar el paso adecuado para no encontrarte con alguna sorpresa.
Al final con el aire y la tensión de la trepada, la cresta del Badet se nos hace larga, pero llegamos a su cima y tras unas fotos y como no hay vistas por la tormenta, tan solo se adivinan el Perdido, la Munia y el Vignemale entre otros, nos apresuramos en bajar que el aire no nos deja ni ponernos de pie.
Volvemos al collado y comprobamos que el aire va a más y que el día no mejora y vuelve a llover, por lo que decidimos no intentar la cima del Maou. Durante la bajada nos cae una buena agua en varias ocasiones, creo que hemos acertado con la renuncia a la otra cima.

La cresta del Maou tiene algún paso que merece unas mejores condiciones, aunque es más corta, pero también muy muy aérea.

P.D.: esta crónica se la dedicamos al "montañero" que nos birlo las dos cervezas que habíamos enterrado en un nevero para beberlas al final de la jornada...¡si te pillamos!.

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