Por si no había tenido suficiente sierra de Guara el jueves al día siguiente me fui con el gran Nazario a Rodellar para descender este afluente del Mascún Superior por su orilla orográfica izquierda.
Entre aproximación, barranco y posterior descenso por el Mascún las 7 u 8 horas no te las quita nadie. El bonito paseo hasta el comienzo del barranco ya es de por sí una excursión en toda regla, si a eso le añadimos que los tres rápeles finales nos depositan en la galería de los oscuros de Otín nos queda una combinación perfecta para pasar un día realmente completo.
El caudal del barranco es nulo en todo su recorrido y luego caudal del Mascún muy flojo, si no llueve proximamente dejará de correr el agua. Día perfecto en la climatología, en las vistas y en la compañía.
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