Moncayo: 22 de Diciembre de 2010

Pues como veo que nadie escribe nada, ya lo pongo yo.

El día 22 nos juntamos este año 14 compañeros, esta vez no había bomberos, ya que ellos debieron elegir otro día.
La mañana no se presentaba bien, pues saliendo de Zaragoza ya estaba lloviendo y las previsiones no auguraban mejoría.
En el mesón del aceite nos juntamos los 14 y allí entre cafeses, carajillos y algún que otro plato de huevos fritos y visto que de momento había parado de llover, nos fuimos todos para arriba.
Llegamos sin problemas con los coches hasta el santuario, sin que se viera de momento nada de nieve ni de hielo, la temperatura era bastante buena, así que a cambiarse de ropa, las fotos de rigor (Espero que alguien las suba) y a emprender la subida.
Subimos todos por la senda normal, bastante resguardados del viento,encontrando algo de niebla, pero prácticamente nada de hielo hasta que ya estábamos coronando.
Una vez arriba y hasta llegar a la cima, alguien debió de dejarse abierta alguna puerta, porque vino un aire tremendo que nos obligaba a sujetarnos al suelo con los bastones si no queríamos ir a parar de golpe hasta Magallón por lo menos.
En ese punto alguno de los que llevaban fundas para sus mochilas parecía que habían desplegado un paracaídas, viéndoselas p... para poder seguir andando.
Una vez junto al vértice que marca la cima, nos acurrucamos todos junto a un montón de piedras que nos protegía un poco del aire y poco más. Yo por mi parte no tuve huevos ni de sacar el bocadillo que llevaba en la mochila. Alguno más valiente aún sacó alguna botellita, turrón y hasta un termo vi por allí.
Estuvimos tres o cuatro minutos, tratamos de hacer alguna foto y para abajo, que ahí no había quien parara.
De vuelta y una vez en la ladera, otra vez se volvió agradable la mañana, llegando en algún momento a ver un poquito el sol.
En el Santuario, pues como siempre, a comer y a preguntar a quien le había tocado la lotería, que como según las primeras noticias, había caído en Zaragoza, ya nos pensábamos todos que volveríamos ricos.
Y esta es la pequeña crónica de esta tradicional salida del "Chelegal". Ahora falta que quien pudiera sacar alguna foto, que la suba y así las disfrutaremos todos.