miércoles, 29 de julio de 2009

Barranco de Literola


Nos hemos desplazado dos días a Benasque para hacer algo de actividad, y la verdad, no nos ha ido nada mal. Ha habido de todo: barranco, crestas pirenaicas y hasta algún percance que ahora os contaré.

El lunes para empezar barranco de Literola. Hace un par de años lo intetamos descender Carlos y yo y tuvimos que abandonar tras un par de horas sin encontrar la entrada. Esta vez viene Fernando y sin que ello signifique nada, volvemos a tener dudas sobre el inicio del descenso, aunque después de un rato de deambular nos metemos.

Descenso con apenas 8 rápeles de una longitud máxima de 18 metros. Es muy resbalizado y el caudal aunque no pone problemas pero si que es un pelín alto. Como todos los rápeles se hacen fuera de la cascada las dificultades bajan un poco.

En uno de los resaltes el compañero Emilio sufre un inoportuno resbalón y cae hasta el agua golpeándose con el trasero repetidas veces. Tras el susto inicial parece que se encuentra bien y que puede continuar la marcha.



Tres rápeles consecutivos, que son visibles desde puente que hay en la carretera que va hasta la Besurta, ponen fin a este corto descenso y que merece pena hacer si estas por la zona. Aproximadamente todo nos ha costado unas tres horas incluyendo las dudas iniciales.



Nos cambiamos de ropa y nos bajamos al camping de Senarta para coger el autobús que nos llevará hasta el refugio de pescadores de Vallibierna donde pernoctaremos para al día siguiente intentar realizar la Cresta de Cregüeña.

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