Dos días en la "bal de Chistau" dan para mucho. Empezamos el Lunes con barranquismo; la idea era hacer la garganta de la Sallena, pero ya de camino observamos que el Cinqueta va muy alto y que va a resultar complicado descenderlo; plan B: barranco de Vicielle lo mismo que el anterior, muchísima agua; plan C: barranco de Guárbena, descenso poco frecuentado y que casi dos horas después de empezar, con una aproximación lacerante y de dar vueltas sobre nosotros mismos decidimos abandonar como podemos a través del último rápel del barranco; plan D: bocata y jarra de cerveza en Plan para relajarnos después del cabreo que llevamos encima.
Son las 15:30 horas de la tarde cuando la tecnología nos abre una puerta al barranquismo. En el restaurante donde comemos tienen red Wi-Fi y yo recordaba que había un barranco en las inmediaciones de San Juan de Plan que era bastante corto. Efectivamente en internet viene la reseña del barranco de Sein que se encuentra a escasos tres kilómetros de donde estamos. Dicho y hecho, estudiamos el descenso y ahí que nos plantamos.
Breve garganta, muy bonita, con rápeles cortos pero estéticos, bien equipada, entretenida y que para completar una jornada, si estas en la zona, es muy recomendable. Ya bastante más relajados después del chapuzón recogemos y nos vamos de nuevo hacia arriba hasta el refugio de Viadós donde pasaremos la noche antes la actividad de mañana.
P.D. En el rápel nº 3 precaución porque es muy fácil que la cuerda se quede enganchada en la recuperación.
Os dejo una reseña del barranco y unas cuantas fotos:
1 comentario:
Os admiro, porque yo eso de los barrancos no lo tengo claro.
Bueno la cuestión es que no os estais quietos ni un momento, y eso esta muy bien, a ver si se anima la peña y sale más al monte.
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